Antecedentes

Peñaranda es una de las marcas líderes en el mercado en el segmento de carnes frías y madurados.
Su calidad y sabor se debe a su materia prima y su proceso europeo que la colocan a la par de marcas tan importantes como San Rafael y por encima de otras más populares como Fud y Kir.

La marca Peñaranda se vende en todos los autoservicios y ofrece una amplia gama de carnes frías que van desde los jamones tipo York hasta los madurados como el jamón Serrano y otros. En años recientes la marca venia vendiéndose con una imagen de tipo tradicional que aunque le confería valores de tradición, tenía grandes problemas para posicionarse correctamente y competir contra las marcas premium. Se necesitaba de un cambio que generara un mayor impacto en anaquel y le permitiera a la marca crecer visualmente y también la posibilidad de generar nuevas extensiones de línea que respetaran la esencia de la marca.

Razón para el Rediseño

A pesar de ser un producto de gran calidad su imagen y empaque no comunicaban correctamente ese valor.
Se necesitaba un nuevo diseño que le hiciera frente a marcas como San Rafael, Tangamanga y Zwan dando la sensación tradición, calidad, gran sabor y alta visibilidad en la zona de salchichonería en donde compiten los empaques a granel por la mirada de las consumidoras que piden el jamón o la pechuga rebanada.

Objetivo del rediseño

• Incrementar la visibilidad y el impacto de la marca en el empaque.
• Simplificar la lectura de elementos generando mayor impacto.
• Tomar los valores de tradición y calidad como elementos a comunicar en el empaque pero con una imagen contemporánea y renovada.
• Generar diseños vibrantes con gran “taste appeal”
• Evolucionar la marca sin destruir su esencia.
• La Solución

Primero se le dio una actualización a su logotipo en forma de medallón mejorando la lectura de la marca y dando un acomodo dinámico de los elementos. Toda la línea contempla el uso de fotografía con mucho "taste appeal" con composiciones sencillas amarradas a una arquitectura de marca que gira en torno al nuevo logo. Los colores propios de la marca que son el rojo, verde y oro se distribuyen en esta nueva etiqueta que nos recuerda a un galardón y que da la sensación de excelencia. Al usar la marca en el centro, se permite generar una ventana generosa que contiene una fotografía con la sugerencia de consumo del producto, con la finalidad de provocar antojo. Todo el diseño de las etiquetas es de estilo contemporáneo pero fino y de mucha calidad, orientado a reflejar una tradición europea en carnes frías y alejado del estilo comercial "mainstream" norteamericano de otras marcas, conservando así su base consumidores y ampliando su participación en el mercado.

El resultado

El rediseño ha ayudado a Peñaranda a lograr su objetivo: Preservar su clientela base que percibe una evolución de la marca, generar mayor presencia de marca en anaquel y captar nuevos consumidores de otras marcas Premium que ven en Peñaranda una alternativa atractiva a la par con las mejores del mercado.