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La propiedad intelectual del material y sus marcas son propiedad de Danone de México, S.A. de C.V.

Danup Rediseño

Diseño de empaque

El rediseño que volvió a poner a DanUp en boca de todos.

DanUp se ha caracterizado por ser la primera marca pensada en el bienestar juvenil, de sabores innovadores y consumibles de forma práctica, tomando riesgos a nivel identitario que lograron diferenciarla de su competencia y la colocaron en el mindset del consumidor como la propuesta arriesgada y disruptiva en los anaqueles.

Sin embargo, después de muchos años de haberse adueñado del mercado con esta posición, comenzaron a plantearse el siguiente reto de continuar explorando las posibilidades de la marca y llevar a DanUp al siguiente nivel.

Nuestro equipo se adentró al proyecto. Primero, dando un vistazo a las tendencias y realidades que el mercado de hoy ofrecía: nos encontramos con un gran boom del contenido en 3D y lo realizado de manera digital, pero además, notamos rápidamente que si queríamos salir del paradigma de las ilustraciones que ya caracterizaban a DanUp, teníamos que usar una técnica distinta; teníamos que darle vida al diseño ideando una solución que no cayera una y otra vez en la misma tendencia de antropomorfizar a una fruta con manos y pies y accesorios para darle personalidad.

Si bien, al cliente le había convencido mucho la propuesta de personajes mucho más vivos con un relieve más realista y una ilustración con dimensiones que dejaban de lado lo bidimensional, pronto nos adentramos en el reto de ejecutar un proceso artesanal para lograr el resultado deseado; un back to basics que atendiera la necesidad de una silueta mucho más detallada, pero sin necesariamente estar contenida en los límites que ofrece la renderización.

Empezamos haciendo bocetos a lápiz para aseguramos de la naturalidad de las expresiones, de esta forma, antes siquiera de agregar color a la imagen, nos dábamos cuenta de las posibilidades que teníamos para dotar de personalidad a cada personaje. Después, el equipo de DanUp nos pidió aterrizar conceptos muy específicos que le fueran fieles a la irreverencia de la marca, ¿qué cara pondrías cuando te sonríe tu crush ? ¿qué cara pones cuando se te acaba la pila del teléfono?, todos estos planteamientos que delinearon con precisión las decisiones creativas que tomaríamos para crear los renders finales.

Después de una extensiva exploración de muchos recursos disponibles para lograr el resultado deseado, decidimos modelar con plastilina las bocas gigantes que traerían a los personajes a la vida sin perder la naturalidad que se había solicitado en presentaciones anteriores. La boca se volvió la protagonista del proyecto, gracias al significado que guardaba en el empaque, y a las posibilidades de diferenciación que este elemento ofrecía. El reto consistía en prescindir de cualquier otro recurso para dotar de expresividad y personalidad a las frutas, utilizando únicamente el encanto visual de una boca predominante y divertida que vistiera a la nueva identidad. Este tratamiento le otorgaba una gran importancia a la experiencia del consumidor, siendo éste el lugar donde se viven las sensaciones de disfrute del yogurt.

Para obtener las propuestas finales se tomaron fotografías con la misma iluminación, primero de las bocas modeladas en plastilina y después de la fruta, para posteriormente, empalmarlas en computadora y obtener así una perfecta combinación que balanceaba lo natural con lo disruptivo. Una vez digitalizados, entraba sobre la mesa el reto de explorar caminos creativos con el equipo que refrescaran la irreverencia característica que atrapa a muchos jóvenes a preferir DanUp.

Entre la lluvia de ideas, muchas propuestas arriesgadas aparecían –como la de ponerle una tanga a una fruta– que resultaron determinantes para caminar sobre la dirección correcta, confirmando el valor de nuestras decisiones, cuando al final, este tipo de riesgos se convirtieron en las propuestas preferidas del cliente. En la práctica, esta experiencia además nos sirvió como aprendizaje interno para estandarizar nuestros procesos, pues dado que la marca necesitaba saber que el consumidor no terminaría sintiendo que se estaba llevando siempre el mismo empaque, nos solicitaron decenas de expresiones nuevas que pudiesen ofrecer un catálogo lo suficientemente amplio como para revertir esta sensación de repetición, obligándonos a encontrar maneras más eficientes de crear cada vez más rápido.

Actualmente el despliegue de esta nueva identidad se encuentra a la venta a lo largo de todo el país, teniendo tanto éxito que ya se ha convertido en un caso de estudio para el grupo Danone y ha servido como excusa para lanzar nuevas ediciones especiales, de las que también hemos estado a cargo.